La gestión de este centro ha generado una gran decepción entre sus clientes fieles. El principal problema ha sido el cierre por reformas sin previo aviso, lo que ha provocado que muchos pacientes perdieran sus citas pagadas.
Esta falta de comunicación es el punto más criticado, ya que ha dejado a los clientes en una situación de incertidumbre y sin poder continuar sus tratamientos, como la depilación láser, que hasta entonces valoraban positivamente.
Aunque profesionales como Anna son muy elogiadas por su trato atento y excelentes resultados, los problemas organizativos y la inconsistencia en algunos tratamientos han afectado negativamente la reputación del centro.
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Brindando atención experta y tratamientos avanzados para realzar su belleza natural.