Bodytite

Después de que te lleven al área de tratamiento, podrás sentarse o acostarse en una posición cómoda. El médico (o asistente) te aplicará un gel anestésico en el área a tratar. Este gel no solo minimiza el dolor, sino que también evita que los rayos de radiofrecuencia dañen tu piel en el proceso. Puede estar ligeramente frío al tacto.

El dispositivo Bodytite está conectado a una pieza de mano, que el médico utilizará para realizar el tratamiento. El dispositivo utiliza dos sondas de transmisión de radiofrecuencia, una se desliza dentro de tu cuerpo (a través de una pequeña incisión que el médico hará en tu piel en el lugar del tratamiento) y la otra se mantiene en el exterior de la piel. A medida que el médico mueve la pieza de mano de radiofrecuencia, el dispositivo envía corrientes eléctricas entre las dos sondas.

Las sondas producen calor mediante el uso de estas frecuencias de radio y disuelven las células grasas haciendo que la piel se contraiga y se tense. Las corrientes se dirigen específicamente a la grasa no deseada. Las células grasas se calientan, lo que hace que se hinchen y endurezcan, facilitando su eliminación.

Después de utilizar las ondas de radiofrecuencia, se utilizará un tubo delgado para succionar el exceso de grasa calentada. Se necesitan entre 30 y 45 minutos para tratar cada área individual. Para aquellos que desean tratar varias áreas, el procedimiento puede durar entre 1 y 3 horas.